Miguel Ruiz es  transportista de carga pesada que recibió dos impactos de bala, uno en su brazo y otro en su pierna después de haber sufrido un asalto en la vía Quinindé, en el sector de ASOGAN. Señaló que esta fue la tercera ocasión que sufre un atentado en las carreteras  que conectan a Santo Domingo de los Tsáchilas con otras provincias como Los Ríos.

Pero el caso de Miguel no es el único, Joselito Herrera conduce un bus de transporte interprovincial, explica que la situación es insostenible. Él fue asaltado por un grupo de delincuentes en la vía Machala – Ponce Enríquez, fue golpeado y varios de los pasajeros fueron despojados de sus pertenencias.

Esta es la realidad de varias vías del país. Mauricio Benavides, vocal de la Cámara Provincial de Transporte Pesado, enfatizó que los diálogos con las autoridades han cesado. Descartan que la inseguridad se haya reducido y cuestionan el accionar del Gobernador de la provincia frente a esta problemática, pues hace casi un mes uno de sus compañeros desapareció y hasta el momento no ha sido localizado.

El gremio del transporte cuestiona la falta de garantías para laborar. El caso más reciente fue el del asesinato de un niño de 10 años que se movilizaba con su padre en la vía Balzar – El Empalme.