Existe miedo en el gremio de repartidores. Esto debido a la inseguridad que viven todos los días. Muchos de ellos han sido asaltados, otros secuestrados e incluso golpeados por los delincuentes. Ante ello, han diseñado estrategias de seguridad como que un familiar los acompañe, pero aún así son violentados.

Esta situación se ha vuelto insostenible para ellos, a pesar del riesgo, salen a las calles a trabajar, ya que son el único sustento de sus familias. Algunos incluso con discapacidad buscan ganarse la vida honradamente, pero no tienen la seguridad de volver a casa.

Los repartidores denuncian que no se está cumpliendo con la ordenanza que impide a dos hombres movilizarse en una misma moto. Denuncian que son asaltados y secuestrados bajo esta modalidad. Algunos evitan ir hacia lugares catalogados como peligrosos, pues con pedidos falsos son embaucados.

No descartan realizar un nuevo plantón como el desarrollado el 14 de abril de este año donde se unieron para pedir seguridad para sus compañeros. Aseguran que sus exigencias fueron escuchadas en primera instancia, pero no se les brindó el apoyo necesario, por lo que siguen siendo víctimas de la inseguridad.