LA TERMINAL ESTUVO REPLETA DE PASAJEROS QUE BUSCABAN RETORNAR A SUS HOGARES

Entre empujones, familias enteras con niños, maletas y hasta mascotas esperaban su turno para abordar un bus. Algunos, visiblemente agotados, optaron por sentarse en el suelo mientras aguardaban que se habilitaran nuevas unidades de transporte. Como ocurre en cada feriado, no faltaron las quejas por el incremento en los precios de los boletos, una situación recurrente que genera malestar entre los viajeros.
En el exterior, la situación no era mejor. Los agentes municipales de tránsito enfrentaron dificultades para controlar el tráfico generado por los conductores, quienes se encontraron con el ingreso restringido a la terminal durante cerca de una hora.
Mientras tanto, en la vía Alóag – Santo Domingo, los agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) implementaron contraflujos desde el viernes en el sector de Alluriquín. Esta medida buscó mitigar la congestión vehicular provocada por el elevado número de usuarios que retornaban de sus viajes.
La experiencia dejó en evidencia, una vez más, la falta de planificación y medidas efectivas para gestionar la alta demanda de transporte que se genera durante los feriados, dejando una amarga sensación entre los pasajeros afectados, así como la necesidad de ampliar la vía Alóag – Santo Domingo.