A pesar de las recientes medidas de reubicación, decenas de comerciantes informales continúan apostados en las veredas de la calle Ambato. La Ordenanza 040 prohíbe la venta de productos similares a los que se encuentran en el Mercado Municipal, sin embargo, los vendedores persisten en esta zona, desafiando la normativa vigente. La semana pasada, muchos de estos comerciantes fueron trasladados a las calles Ejército Ecuatoriano y Sarahurco, una medida destinada a organizar su actividad comercial y evitar la congestión en la calle Ambato. Sin embargo, la situación no ha cambiado significativamente. Araceli Conforme, quien ha estado observando el fenómeno, señala que aunque la reubicación se llevó a cabo, un número considerable de vendedores ha regresado a la Ambato.

Actualmente, alrededor de 50 comerciantes se encuentran en esta zona, de los más de mil que debían trasladarse a las nuevas ubicaciones. Luis Carrillo, uno de los reubicados, solicitó que se respeten los puestos asignados, ya que aunque están señalizados, no están numerados, lo que ha generado confusión y desorden.

Flor Quintanilla, otra comerciante, manifestó su preocupación por la falta de control por parte de los agentes municipales. Según ella, muchos vendedores no solo dejan sus productos en los triciclos, sino que también los trasladan nuevamente a la calle Ambato para continuar su actividad. Esto ha generado una percepción de inseguridad entre los comerciantes que han sido reubicados, quienes temen perder sus nuevos puestos.

El llamado general entre los vendedores es a la implementación de un mayor control y vigilancia que garantice el cumplimiento de las normas y asegure un equilibrio en la distribución de los espacios comerciales.