Los ciudadanos que toman a menudo el bus en la parada entre la calle Ambato y la Av. Galápagos manifiestan que son asaltados por delincuentes armados, quienes aprovechan cuando las personas se suben al bus para arrancharles las cosas o amedrentarlos. 

Debido a este problema algunos locales comerciales de la zona han cerrado sus puertas y levantado sus negocios. Quienes aún continúan atendiendo en el lugar, señalan que a diario ocurren entre 3 a 5 robos, pues la presencia policial es nula en el sitio. Algunos de ellos relatan que por miedo no intervienen, pero han visto cómo asaltan a quienes esperan el bus.

En las horas pico es cuando hay mayor inseguridad, pues los delincuentes se camuflan entre la gente fingiendo ser pasajeros y en un descuido se roban las pertenencias. 

A pesar que el sitio cuenta con cámaras de seguridad, los ciudadanos enfatizan que no han visto mejoría en la zona, que lleva varios meses siendo peligrosa. Piden se coloque una carpa de seguridad cerca de la parada para mitigar de alguna manera la delincuencia.