Lo que pretendía dar paso a una ciudad moderna, se convirtió en una obra que genera confusión y molestia a los conductores y peatones. El paso a desnivel de La Virgen lleva apenas 6 meses habilitado, pero dos de ellos sin energía por el robo de cables. En las noches es cuando más se dificulta la situación. Varios comerciantes han cerrado sus negocios ante la falta de clientela y los asaltos. 

Las personas sin hogar y delincuentes se han apoderado de las veredas, los túneles e incluso se han robado focos de algunas viviendas, amenazan a los comerciantes y dan una mala imagen al sector. Quienes viven en este punto céntrico de Santo Domingo enfatizan que a partir de las 18:00 el hedor a droga no los deja vivir en paz.

En el lugar no existe buena señalética por lo que cruzar con los vehículos o caminando es peligroso para algunos.

En el centro del paso a desnivel varios ciudadanos dejan fundas de basura y sacos, lo que agudiza el problema de insalubridad. También hay un semáforo que está a punto de caer. Los habitantes exigen soluciones urgentes, pues esta situación está matando la economía del lugar.