Los habitantes aún tienen problemas con el sistema de alcantarillado tras el colapso del mismo.

A más de una semana del desbordamiento del río Blanco que causó grandes pérdidas materiales, los habitantes del lugar siguen limpiando sus viviendas, pero el gran problema que se ha presentado es el taponamiento del sistema de alcantarillado el cual está colapsado causando varias molestias manifestó Elena León.

El miedo sigue latente en los habitantes de la parroquia, pues temen que se repita otra emergencia. 

Los moradores manifestaron que siguen a la espera de ayuda por parte de las autoridades este es el caso de Carmen Domínguez, quien entre lágrimas relató como el río se llevó varias cosas de su hogar y casa termina ahogada, sino era salvada por el propietario de la vivienda en la cual arrienda. 

En el borde del río Blanco se construye un muro de escollera para que pueda soportar la presión de la corriente, enfatizó Patricio Leiton, vocal parroquial de Valle Hermoso.

Los habitantes de la parroquia esperan que el sistema de agua potable vuelva con regularidad, pues desde la emergencia el líquido vital ha sido distribuido por tanqueros que no abastecen la gran demanda de este recurso en la parroquia.