El comercio de Santo Domingo sigue bajo la lupa de las organizaciones delictivas que operan en el territorio a vista y paciencia de las autoridades. Trascendió que en los últimos días supuestos extorsionadores llegaron a varios locales comerciales de la urbe a intimidar a sus víctimas mediante amenazas con disparos.

Los propietarios de los locales cuestionan la pasividad de las autoridades para manejar este tipo de casos que siguen en aumento en Santo Domingo. Sobre todo cuando el Bloque de Seguridad señala que delitos como este se encuentran a la baja en el cantón.

Por el miedo, muchos se niegan a hablar frente a las cámaras, pero mencionan que les están solicitando pagar por su seguridad cifras superiores a $2 mil. Algunos han tenido que aceptar la vacuna para laborar, mientras otros han cerrado sus negocios y huido.

Al consultar al Bloque de Seguridad sobre esta problemática, recomendaron el mecanismo de la denuncia. Sin embargo, los afectados temen que la información se filtre y ponga en riesgo sus vidas. Explican que no existen garantías ni confianza en los organismos de control.