En 2007, Machu Picchu fue declarada una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo tras un concurso internacional organizado por New7Wonders. Sin embargo, la permanencia del santuario inca en esta lista estaría en riesgo, según advirtió la organización, que señaló que todo dependerá de las decisiones que adopte el Gobierno de Perú en materia de conservación y manejo responsable.

El Ministerio de Cultura respondió que la Unesco es el único organismo con autoridad para promover la preservación del patrimonio cultural y aseguró que Machu Picchu no figura en la lista de patrimonios en peligro.

A esta tensión internacional se suma una compleja situación local: miles de turistas permanecen varados en los alrededores del santuario debido a protestas por el control de la concesión de la ruta de acceso.

Los bloqueos en las vías del tren han agravado la crisis, aunque la Defensoría del Pueblo anunció un acuerdo temporal para reactivar el transporte hasta el 17 de septiembre. Mientras tanto, el Ministerio de Comercio y Turismo convocó a los gremios del sector para buscar soluciones conjuntas que garanticen tanto la protección del sitio como la continuidad de su actividad turística.