Al subirnos a algunas unidades de buses urbanos de Santo Domingo que integran el Consorcio MÍO, se pudo verificar que varias de ellas aún cuentan con los torniquetes, pese a que la Jueza Susana Sotomayor ordenó el pasado 5 de junio su retiro inmediato porque vulneraban los derechos a la libre movilidad de las personas con discapacidad y de los usuarios. La notificación se realizó el 6 de junio, por lo que este domingo se cumplió el tiempo. El concejal Julio César Calero, quien fue uno de los accionantes, recordó que la autoridad judicial debe hacer cumplir la sentencia.

Entre las medidas que dictó la jueza se dispuso a la Defensoría del Pueblo que realice el cumplimiento de la sentencia y remita un informe trimestral hasta el cumplimiento total de la orden. Según el delegado de esta Defensoría, Miguel Vásconez, hasta el momento no han recibido la resolución. Explicó que es necesario que se haga la debida notificación para activarse.

En Santo Domingo se ubicaron los elementos en cerca del 70% de los buses. Donde ya fueron retirados, los conductores se expresaron conformes.

Así mismo, los usuarios se mostraron preocupados ante la idea de que se mantengan estas herramientas en los buses, ya que según indican han escuchado que volverían a instalar los dispositivos.

La jueza dispuso que en el término de 15 días se pida disculpas públicas como medida de reparación simbólica dirigida a los grupos afectados por parte del Consorcio, pero aún no lo han hecho. La concejal Liliana Silva acudió al Consejo de la Judicatura de Santo Domingo de los Tsáchilas el jueves 26 de junio para presentar un escrito en el que solitan a la jueza Suana Sotomayor obligue a que se cumpla con la sentencia.