Quienes habitan cerca de la bajada al Toachi viven en medio de un alarmante escenario de insalubridad y abandono. En uno de los extremos de la vía, una gran acumulación de escombros, basura y desechos ha convertido el lugar en un foco de contaminación y malos olores que afecta directamente a quienes habitan en la zona.

Según denuncian los moradores, los residuos son arrojados sin control, e incluso se han encontrado animales muertos e, inquietantemente, restos humanos en ocasiones pasadas. A esta problemática denuncian que existe un inadecuado tratamiento de las aguas residuales provenientes del camal municipal cercano. Los habitantes aseguran que los residuos líquidos generan contaminación ambiental y afectan su salud y calidad de vida. 

Además, la infraestructura pública también presenta signos evidentes de abandono. La parada de buses del sector, que debería brindar refugio a los pasajeros, se encuentra oxidada, deteriorada y sin techo, lo que obliga a los usuarios a esperar a la intemperie, expuestos al sol y la lluvia.

La comunidad espera una respuesta pronta y efectiva que permita recuperar este espacio, restaurar su entorno y garantizar condiciones básicas de salubridad y seguridad para todos.