En esta zona hotelera, junto a la Terminal Terrestre de Santo Domingo, varios locales comerciales resultaron afectados por el colapso de dos alcantarillas que rebosaban aguas residuales. Los arrendatarios indicaron que el problema se presentó la semana pasada y causó pérdidas económicas porque los clientes no ingresaban a los lugares.

La fuerte pestilencia inundaba todo el ambiente. Algunos tenían que usar mascarillas o taparse con lo que encontraban porque el fuerte hedor no los dejaba trabajar. En una barbería incluso, colocaron incienso para contrarrestar en algo el mal olor.

Sin embargo, el problema es reiterativo, Patricia Cevallos, arrendataria de un local señaló que el año pasado también se presentó el mismo inconveniente.

Cuestionaron la falta de arreglo, pese a los altos costos de los arriendos.

Exhortaron a las entidades responsables a reparar las alcantarillas colapsadas y prevenir que esta situación se repita.