El martes 4 de marzo venció el plazo de 90 días que otorgó el Concejo Municipal de Santo Domingo para socializar e implementar el sistema de cobro electrónico SIR-SAE en el transporte urbano de la ciudad. Sin embargo, el proceso no se ha cumplido y el pago con tarjeta electrónica, que debía ser obligatorio desde esta fecha, no se ha aplicado de manera efectiva. Así lo denunció el concejal Julio César Calero.

El edil recordó que el incremento de 4 centavos en la tarifa de transporte, aprobada junto con la ordenanza el pasado 4 de diciembre, se justificó precisamente por la implementación de este nuevo sistema. Ante el incumplimiento, Calero señaló que el Concejo debería analizar la posibilidad de revertir el pasaje a los 35 centavos originales, en lugar de sancionar directamente a las operadoras de transporte.

La falta de socialización ha sido evidente. De acuerdo con datos de las operadoras, de los más de 100 mil usuarios que utilizan a diario el transporte público en Santo Domingo, apenas el 12% ha sido registrado y posee la tarjeta electrónica necesaria para el pago. Esta baja cobertura refleja la poca difusión y la escasa información que ha llegado a los ciudadanos.

Quienes lograron obtener la tarjeta han reportado inconvenientes y, en general, la percepción es que no existe una verdadera necesidad de utilizarla, ya que la mayoría de usuarios sigue pagando en efectivo. La falta de campañas informativas y educativas ha provocado que la población no tome en serio la medida.

Además, el sistema enfrenta acciones legales en contra de la instalación de torniquetes en las unidades. En este contexto, la concejal Liliana Silva presentó un proyecto de reforma a la ordenanza vigente para prohibir la colocación de estos dispositivos en los buses urbanos. También propuso ajustar la normativa para alinearla con la Ley Fintech y garantizar que los usuarios cuenten con una sola tarjeta, que sea válida en todo el sistema de transporte.