La crítica situación hídrica del país por los niveles de riesgo del embalse de Mazar, que abastece al complejo hidroeléctrico Paute, obligó al Ministerio de Energía y Minas a aumentar los cortes de energía y extenderlos hasta 12 horas durante el fin de semana, aunque los horarios programados no se cumplieron. Esto causó problemas en el tránsito, especialmente en zonas concurridas como el paso deprimido de la vía Quevedo donde se registró un choque.

La ausencia de agentes de tránsito complicó la movilidad de peatones, ciclistas y conductores de vehículos, quienes circulaban con precaución por este trayecto.

Para los dueños de algunos negocios, quejarse y cerrar no es una opción, porque de sus actividades dependen muchas familias, señaló José Sotalín, quien administra un local en la zona.

De igual forma cuestionaron que en algunos sectores no hay cortes de energía, mientras en las zonas comerciales y barrios periféricos permanecen sin el suministro en las horas de mayor productividad o en la noche.

Para hacer frente al problema energético, el Gobierno informó que se inició el llenado del embalse de la central Alluriquín del complejo Toachi Pilatón, que generará 69 megavatios de energía en una primera fase a finales de diciembre, la segunda se habilitará en enero y la tercera en febrero, con los que se completarán los 204 megavatios de potencia de la planta, esto luego de estar paralizada más de 10 años.