Para evitar cualquier sorpresa de algún antisocial que podría estar camuflado entre las ruinas que están ubicadas en este terreno sin cerramiento, los transeúntes deciden acelerar el paso cuando circulan por este sector de la avenida Río Toachi y la calle Francisco de Orellana. Allí hay edificaciones que han sido vandalizadas por los antisociales.

Este problema lleva más de dos meses sin ser atendido por las autoridades, y los antisociales están causando problemas a un centro educativo del sitio.

Las personas que circulan por este lugar piden hacer respetar la Ordenanza que exige mantener estos espacios en óptimas condiciones y con cerramiento. 

Ellos temen que en horas de la noche sean atracados por los antisociales que se esconden en estas edificaciones destruidas.