La reducida cantidad de policías en Luz de América es aprovechada por los antisociales. Según los habitantes de este sector rural de Santo Domingo de los Tsáchilas el robo a viviendas se ha convertido en uno de los delitos más comunes dentro de la parroquia. Enfatizan que viven con miedo.

Muchos de los conductores de buses interparroquiales e interprovinciales que circulan por el lugar lo hacen con miedo, ya que el robo dentro de las unidades es otro de los delitos que mantiene en zozobra a los lugareños. Ellos mencionan que la presencia de los militares es limitada.

Varios locales del centro poblado de la parroquia lucen con rejas, una decisión tomada por los propietarios para evitar ser asaltados. Pero la inseguridad no solo se ve reflejada de esta manera. Los lugareños explican que el semáforo de entrada a Luz de América es un peligro, ya que no es visible y está a varios metros del paso peatonal.

Ante la inseguridad, los habitantes no descartan tomar justicia por mano propia debido al reducido accionar de parte de las autoridades de control. Exigen más operativos y que aumente el número de la policía en las calles.