Los 1115 reos que pagan condena en la cárcel Bellavista en Santo Domingo de los Tsáchilas sobreviven con dos comidas al día desde el 1 de mayo de 2024, fecha en la que La Fattoria dejó de proporcionar alimentos en este y otros Centros de Privación de Libertad. Varias fundaciones donan víveres y suplementos para la elaboración del almuerzo y merienda. Paulina Rueda, miembro del Consejo Defensorial, indicó que este centro no está afectado por esta situación, debido a las ayudas recibidas.

No obstante, en los exteriores del CPL Bellavista, los familiares de los reos se encontraban con varias fundas en cuyo interior habían útiles de aseo y otros depositaban dinero al economato para que les puedan comprar los alimentos, debido a que se prohibió que los mismos sean adquiridos por fuera.

Otro malestar que dieron a conocer los familiares de los reos es el supuesto mal procedimiento de los uniformados dentro del reclusorio.

Ante esta situación, Rueda mencionó que sigue recibiendo los reclamos por parte de los reos y de los familiares, pero indica que mientras no se presenten las pruebas del maltrato no podría actuar legalmente contra los uniformados que han provocado la supuesta violencia.

Rueda indicó que en esta semana arribó al Centro de Privación de Libertad Bellavista una importante cantidad de comida por parte del Gobierno, aseguró que las porciones se han reducido y se han medido por gramaje para que cada recluso ingiera lo que su cuerpo necesita, sin embargo, considera que esta situación no brinda una estabilidad, pero soluciona a corto plazo la problemática existente.