Mostrando cómo sus helados se han derretido debido a los cortes de energía encontramos a María Gaona, quien señala que entre 3 a 4 veces han sucedido los racionamiento de este recurso en el recinto Alegría del Bolo, perteneciente a la parroquia El Esfuerzo en Santo Domingo de los Tsáchilas. Mencionó que desconocen los horarios de los apagones.

Gabriela Flores mencionó que varios alimentos dentro de su nevera se dañaron al igual que uno de sus focos.

Algunos lugareños han comprado velas y linternas para alumbrar las oscuras noches a causa de la falta de energía.

Los padres de familia del recinto señalan que la preocupación aumenta con la proximidad del inicio de clases. Varios mencionan que han hecho gastos como adquirir computadoras portátiles para sus hijos y temen que estas se dañen por los cortes.