Debido a que aún no se ha construido el paso peatonal en los extremos del puente Delta sobre el río Blanco, los transeúntes circulan a un lado de la infraestructura arriesgando sus vidas. Las autoridades habían informado que el 13 de enero iba a ser entregada esta obra en su totalidad. Sin embargo, aún falta por construir también las rampas que dan acceso a este viaducto de 100 metros de largo.

Por esta infraestructura pasan a diario alrededor de 1.600 vehículos y varias personas usan este acceso para cruzar caminando, tras el cierre del kilómetro 149 en la vía Calacalí – La Independencia. El puente tampoco cuenta con alumbrado, lo cual es un riesgo, porque en las noches la visibilidad es nula. La colocación de luminarias es parte de los proyectos complementarios que no se han cumplido.

El comercio no ha mejorado para los propietarios de establecimientos desde que se habilitó el puente. Alexandra Farías, quien tiene un paradero cerca del sitio, enfatizó que la clientela llega en menor cantidad. Antes de la caída de la infraestructura recibía a diario entre 30 a 40 personas, pero esta cantidad se redujo hasta 10 y en ocasiones a 4.

Las autoridades indicaron que buscan tener un plazo contractual de 2 meses para la entrega total del puente.