Una nueva perforación clandestina se evidenció este martes por personal militar, en el poliducto de Petroecuador. Este hecho ocurrió en el tramo Santo Domingo – Quito, detrás del complejo Ramia. En esta ocasión se halló un camión y un tráiler que llevaban cisternas metálicas tapadas con plástico negro, en las que se pretendía transportar el combustible para luego comercializarlo de manera clandestina.

Eran 100 metros de manguera que tenían salida a este espacio en donde se aprovechaba la noche para cargar los carros con el combustible. La policía Nacional ha detectado que este delito hidrocarburífero va en aumento en la zona. 

En lo que va de 2024 se han detectado 7 perforaciones, mientras que el 2023 cerró con más de 100 sucesos que hasta el momento han dejado pocos detenidos. La policía afirma que se trata de una organización delictiva dedicada a este tipo de delito.