Las hidroeléctricas registran niveles muy bajos por el reducido caudal de los ríos que las alimentan, y según expertos climáticos, estas condiciones se podrían extender incluso hasta marzo de 2024, por el Fenómeno de El Niño. Sin embargo, para analistas energéticos como Cristian Laverde, esta situación pudo prevenirse. La falta de mantenimiento a estas infraestructuras, es una de las causas.

Tampoco se puso en marcha el Plan Maestro de Electricidad con el que en la actualidad se debería producir de manera extra 400 MW en termoeléctricas y 64.6 MW en hidráulicas. Laverde, cree que con esto se podría sumar y satisfacer la demanda actual de 5.000 MW, sin embargo, el estancamiento de varios proyectos eléctricos, no alcanza a cumplir con lo que el país necesita.

La compra de los 450 MW de Colombia resulta esencial. Con eso, los apagones se reducen a 1 hora y media en la costa y 2 horas en la sierra. Sin este apoyo internacional, expertos señalan que los apagones serían de hasta 8 horas. Esto mantiene preocupado al sector industrial y productivo del Ecuador, así como al comercial. En el caso de las panaderías, por ejemplo, deben frenar sus actividades diarias por la falta de energía. Los congeladores y la amasadora que usan electricidad, no pueden usarse, e incluso en muchos casos, se ven obligados a cerrar.

Otros negocios como de venta y reparación de aparatos tecnológicos, pasan por lo mismo. Cuando la energía se va, se paraliza su actividad comercial.

La salida a la crisis energética no es a corto plazo. Será otro de los retos del nuevo gobierno de Daniel Noboa, quien se posesionará en diciembre como presidente de la República. La conformación de un Comité especializado así como el mantenimiento respectivo al parque termoeléctrico, son algunas de las acciones que especialistas sugieren al nuevo mandatario, que podría preparar al país para otro año de sequía que está pronosticado para el 2024.