Los tatuajes, entre marcas, letras, frases, símbolos y dibujos, son expresiones que las personas plasman con tinta en su piel. Sin embargo, ante la situación de inseguridad, se han incrementado los prejuicios ante quienes los portan. Las organizaciones delictivas en Ecuador utilizan  tatuajes característicos como: lobos, tigres, leones, águilas, incluso coronas y banderas de Puerto Rico como un sello distintivo. En el estudio de Andrea Aguilar, varios hombres y mujeres acuden diariamente para borrar estas marcas por temor a confusiones o represalias. 

Para Andrea y su esposo Richard Vélez, antes los tatuajes tenían un sentido diferente, la gente se los realizaba por creencias religiosas, esotéricas o familiares. Algo por lo que hoy en día, consideran que un cliente debe estar completamente seguro antes de realizarse un diseño de estos en su piel. 

Tener un tatuaje puede convertirse en un prejuicio. Varios empleadores se fijan mucho en ellos, a la hora de contratar personal, sobre todo, en el sector público. El año pasado, 42 postulantes a policías fueron retirados luego de que sus tatuajes coincidían con los usados por organizaciones delictivas. Este año, en el proceso de reclutamiento para el servicio militar, también se separaron a decenas de postulantes tras verificar sus tatuajes, revisar sus antecedentes y aplicarles pruebas psicológicas. A eso se suman otros estereotipos desde la misma sociedad como viajar, estudiar o simplemente caminar por la calle.

En otras ciudades como Esmeraldas, las acciones policiales y militares se concentran en el combate a grupos delictivos, interceptando personas y registrando este tipo de marcas en su piel. Por esa razón, el servicio de borrado de tatuajes va en aumento en todo el país, sin importar el costo ni el proceso, se ha convertido en una opción para las personas que no quieren ser asociadas con estos grupos de delincuencia organizada.