Desde tempranas horas las familias llegaban al Cementerio Central de Santo Domingo. Aquí, muchos aprovecharon antes del feriado de difuntos para limpiar, pintar y orar por sus seres queridos. Este fue el caso de Juan y Pedro, quienes se encontraban arreglando el mausoleo familiar. Ellos relatan que con mucho amor hacen esta obra para que el día que todos se reúnan pasen un momento lleno de recuerdos y nostalgia por aquellos que ya no están en este mundo.

Dicen que recordar es volver a vivir. Por ello, Lizardo Paredes no desaprovecha los días que tiene libre para visitar a su hijo y esposa. Frente a sus tumbas levanta una oración, enciende velas y recuerda cuando solían estar juntos.

Al ser uno de los feriados más largos del año se espera una gran afluencia de personas. En el cementerio Central, por ejemplo, se estima que 40 mil ciudadanos lleguen a visitar a sus familiares que guardan eterna paz en el camposanto. Uno de los días con mayor congregación será el 2 de noviembre, según lo dio a conocer José Garófalo, director ejecutivo del sitio, para ese día se espera que 20 mil arriben al lugar. Por ello, se contará con un gran contingente de seguridad.

Previo a la llegada de las familias en el feriado, personal del Ministerio de Salud Pública se encontraban limpiando y eliminando vectores del mosquito que causa el dengue, ya que los cementerios son uno de los focos con mayor incidencia donde crece este insecto.