Un grupo de personas participan en la Huerta Hermosa y Sabrosa, como se denomina uno de los proyectos sociales que desarrolla el SNAI y varias organizaciones sin fines de lucro para la reinserción social. Estos hombres suelen venir a este espacio comunitario cada viernes para cumplir diversas actividades como sembrar alimentos, brindar mantenimiento y  limpiar esta área verde, en esta ocasión construyeron una pérgola en equipo.

También está el grupo de mujeres en fase de reinserción social. Brisa es una de ellas. Ella estuvo privada de libertad cerca de 7 años. Su proceso de reinserción es los días miércoles y acude aquí desde hace 6 meses y tendrá que hacerlo por los próximos tres años.

En esta ocasión, las mujeres compartieron con los miembros de la Corporación Ecuatoriana para la Defensa de Territorios Marinos y Costeros, quienes les enseñaron cómo preparar encocado de concha, una de las tantas actividades gastronómicas que desarrollan en conjunto.

Mariana es una de las voluntarias pastorales del programa carcelario. Explica que trabajar con las personas privadas de libertad y apoyarlas en su regreso a la sociedad es una labor que debe ir de la mano con el apoyo de la misma comunidad, sin estigmas y con mucha más empatía.

En Santo Domingo de los Tsáchilas son 44 hombres y mujeres que están en este proceso de reinserción social. Una vez por semana deben cumplir con estas tareas y reciben a la vez apoyo psicológico en su etapa de regreso a la sociedad.