‘Ladrón o extorsionador atrapado será quemado’ esta es una de las leyendas que aparecen en varios carteles colgados en los alrededores de Valle Hermoso, parroquia rural de Santo Domingo de los Tsáchilas. A este punto han tenido que llegar los habitantes debido al incremento de la inseguridad. Muchos de ellos manifiestan que la situación se ha vuelto insostenible.

Hace 4 meses, los habitantes se unieron y atraparon a dos delincuentes, quienes fueron golpeados y el carro donde se transportaban fue incinerado por un pueblo que está cansado de vivir en zozobra.

A pesar de las advertencias, los delincuentes han buscado la manera de seguir atemorizando a la ciudadanía mediante robos y extorsiones.

Los comerciantes son los mayores afectados con la inseguridad, pues muchos de ellos han tenido que invertir en cámaras o en rejas para cuidar su integridad y no sufrir robos. Algunos mencionaron que han sido víctimas de extorsiones, pero ante el miedo prefieren no dar declaraciones.