CULMINÓ EL PLAZO Y LA AMPLIACIÓN SUEÑO DE BOLÍVAR – KFC NO TIENE NINGÚN AVANCE
Los conductores aseguran que la falta de una buena señalética complica la visualización de la obra. Esto se agrava sobre todo en las madrugadas por la neblina y en las noches por la escasa iluminación.
Transitar por el lugar es peligroso, sobre todo para las personas que vienen desde Alluriquín e intentan ingresar hasta el bypass Quito -Quevedo, pues tienen que hacer una maniobra complicada girando todo el vehículo e ingresar hasta el acceso, lo cual genera tráfico y el riesgo de un siniestro.
De parte de la EPCO-Tsáchila nos informaron que la persona encargada de dar una versión no se encontraba disponible para entrevistas. Quienes conducen por la zona hacen un llamado a las autoridades a entregar la ampliación respetando los tiempos. Este proyecto lleva ya dos años 5 meses en ejecución, 2 prórrogas y 2 suspensiones que casi completaron 18 meses de pausas llegando a costar 9 millones 756 mil dólares.