Al menos la mitad de los 50 distribuidores de gas de uso doméstico en Santo Domingo, denuncia haber sido asaltado, extorsionado y secuestrado. Dicen haberse vuelto la caja chica de los delincuentes que hacen de las suyas sin importar la hora. Muchos de ellos, afirman ya no tener garantías para continuar desarrollando su trabajo en territorio. Como ocurrió con este vehículo, la semana pasada, cuando transitaba por la Coop. Santa Martha, en horas de la mañana, unos delincuentes intentaron secuestrar a las personas que trabajan en ese vehículo repartidor de gas, afortunadamente no lograron hacerlo.

Desde este lunes tomaron la decisión de suspender sus actividades hasta que las autoridades intervengan y puedan trabajar sin riesgos, ya que temen por su integridad por el tipo de producto que transportan y de lo que los delincuentes les hagan.

Su decisión de no repartir el gas, ya empieza a generar consecuencias. Algunas personas que buscan renovar su tanque recorren varios sitios en su busca del mismo, pero no logran adquirirlo.

Esta medida es indefinida hasta tener resultados. Los distribuidores de gas decidieron no exponer su identidad ante los medios de comunicación para evitar represalias por parte de quienes los extorsionan.