A las elecciones anticipadas del 20 de agosto se sumará la consulta popular sobre el Yasuní que dice: ¿Está usted de acuerdo en que el gobierno ecuatoriano mantenga el crudo del ITT, conocido como bloque 43, indefinidamente en el subsuelo?, pregunta a la que los sufragantes deberán responder sí o no. Líber Andrade, constitucionalista, considera que existen dos aristas importantes a tratar. Una de ellas es la situación económica por la que atraviesa el país y la otra la destrucción del ecosistema del Yasuní, una de las zonas con mayor diversidad por metro cuadrado del planeta. Lo que quiere decir que los ciudadanos tendrán una fuerte responsabilidad a la hora de votar.

Marcela Cevallos, analista de economía ambiental, manifestó que no es adecuada la explotación del Yasuní, pues con los precios que se manejan de 60 dólares por barril y que la producción salga en unos 50 dólares por unidad, se generan 200 millones de dólares, lo que apenas representa el 1% de todo el presupuesto del Ecuador.

Actualmente, existe un declive en la operación petrolera en este territorio manifestó Esperanza Martínez, directora de acción ecológica, quien agregó que en su momento se tenía proyectado que del ITT se extraigan 100 barriles diarios, pero apenas obtienen entre 50 y 70. También enfatizó que ya existe contaminación en la reserva.

Los expertos consideran que se deben fortalecer otras áreas para la obtención de ingresos como el caso del turismo o la exportación de insumos.