Un problema que ha generado varios inconvenientes para los habitantes de este cantón.

El 30 de abril, cerca de 7 mil viviendas de La Concordia ya debían tener agua potable. Al menos así lo prometieron las autoridades del cantón. Pero hasta el momento, las familias continúan esperando la rehabilitación del servicio que resultó afectado el pasado 18 de marzo tras la creciente del río Blanco.

Hasta el momento la obra no presenta un avance significativo, solo las bases que sostendrán la tubería que transporta el agua han sido colocadas. Sandra Ocampo, alcaldesa electa del cantón, enfatizó que presentó una acción de protección debido a las irregularidades que han evidenciado en la construcción de esta obra.

Los mayores afectados ante esta situación son los comerciantes del cantón. Al no contar

con servicio de agua potable tienen que comprar bidones de agua y mandarlos a traer hacia sus negocios, lo cual les genera que inviertan más dinero.

Este 8 de mayo se realizará la audiencia sobre este caso. A su vez, Ocampo puntualizó que hasta el momento no ha existido un acercamiento directo con el alcalde saliente de La Concordia para el proceso de transición. Intentamos buscar la versión de David Álava, pero al ver nuestras cámaras se fue del lugar.