El 2025 se consolida como uno de los años más violentos que ha vivido el Ecuador. De acuerdo con cifras del Ministerio del Interior, en lo que va del año se han registrado 8.393 homicidios a escala nacional, de los cuales 7.405 fueron perpetrados con armas de fuego, lo que representa el 88,2 % del total. El porcentaje restante corresponde a crímenes cometidos con armas blancas, medios constrictores, objetos contundentes y el uso de sustancias. Esta realidad mantiene en alerta a varias provincias del país, entre ellas Santo Domingo de los Tsáchilas, donde los homicidios se han incrementado de manera significativa. La provincia se ubica como la décima con más muertes violentas a nivel nacional, con alrededor de 150 casos reportados en lo que va del año. 

Desde el Gobierno se ha sostenido que en el 85 % de los homicidios las víctimas registraban antecedentes penales. No obstante, esta versión es cuestionada por un informe del Observatorio Ecuatoriano de Conflictos de la Universidad Central del Ecuador, el cual señala que ocho de cada diez personas asesinadas en hechos múltiples no tenían antecedentes judiciales.La población también ha expresado su preocupación por otros delitos que registran un aumento sostenido, como los secuestros y las extorsiones. Precisamente este último delito ha provocado que las cifras de migración se incrementen en más del 50 %, según testimonios ciudadanos.  

Las estadísticas reflejan un escenario alarmante. En 2025 ya se superó el récord de 2023, cuando se contabilizaron 8.248 muertes violentas en todo el año. En el mismo período de 2024, el país había reportado 6.350 casos, lo que confirma un incremento sostenido de la violencia letal.

Frente a este panorama, sectores ciudadanos cuestionan la efectividad de las medidas adoptadas por el Gobierno, entre ellas el incremento del IVA, al considerar que no han generado los resultados esperados en materia de seguridad.