Desde inicios de esta semana se reforzó el cierre con vallas de la calle Ambato, vía que conecta la avenida 29 de Mayo con la calle Guayaquil. La medida, implementada por la Empresa Pública Municipal de Transporte, ha generado malestar entre los conductores, quienes aseguran que la interrupción del tránsito incrementa la congestión vehicular en el centro de la ciudad.

El objetivo del bloqueo es facilitar el control de los vendedores informales que ocupan el acceso; no obstante, los agentes municipales reconocen que los resultados no han sido los esperados. El tramo continúa saturado de comerciantes ambulantes que obstaculizan el paso, provocan desorden y generan contaminación, según relataron turistas que recorren la zona y señalan que esta situación afecta la imagen de Santo Domingo.

Las entidades de control indicaron que para 2026 se prevé ejecutar estrategias más efectivas para erradicar la presencia masiva de comercio informal en este punto, pues mantener cercada la calle Ambato implica desgaste de personal y recursos.

Este medio intentó obtener una entrevista con el gerente de la Empresa Pública Municipal de Transporte para conocer los motivos específicos del cierre y las acciones proyectadas; sin embargo, no hubo respuesta. Mientras tanto, los controles se mantienen, aunque sin resultados positivos: varios tramos continúan ocupados por puestos improvisados que impiden la movilidad de peatones y conductores.