VENTA INFORMAL EN CALLE AMBATO GENERA MOLESTIAS Y CONGESTIÓN
Abarrotada de vendedores ambulantes luce la calle Ambato, donde las veredas y adoquines se han convertido en espacios para la instalación de puestos improvisados. Esta situación complica el desplazamiento de transeúntes y vehículos, mientras los agentes de control de Santo Domingo parecen no intervenir con firmeza ante el creciente desorden.
Pese a los operativos impulsados por la Municipalidad para frenar esta problemática, el control se ha vuelto insuficiente. El acceso se ha transformado en un mercado informal, donde los comerciantes ambulantes ocupan espacios estratégicos, afectando directamente a quienes mantienen locales establecidos y cumplen con las normativas vigentes.
Los comerciantes formales, perjudicados por esta competencia que califican como desleal, exigen a la Municipalidad hacer respetar la Ordenanza 040 e intensificar los controles. Señalan que sus ventas han disminuido y que trabajar en un entorno saturado de informalidad vulnera sus derechos y compromete el orden de la zona.
Desde las autoridades se ha solicitado a la ciudadanía priorizar las compras en establecimientos legalizados para frenar el crecimiento del comercio informal. A su vez, los moradores del sector exhortan a la Dirección Ambiental del GAD Municipal a regular los altos decibeles generados por parlantes instalados en varios de estos puestos, lo que añade otro tipo de molestia a quienes circulan o habitan el área.