Mientras Estados Unidos y gran parte de Europa refuerzan las políticas contra la inmigración irregular, España ha decidido tomar un camino diferente: regularizar a más de un millón de inmigrantes en un plazo de tres años. El plan, iniciado en mayo de 2025, prevé otorgar documentos a 300.000 personas por año, con el objetivo de impulsar la economía y responder al desafío del envejecimiento poblacional.

El Gobierno español considera que los inmigrantes son clave para el futuro del país. En 2024 representaron el 13,5% de la población activa y ocuparon el 40% de los nuevos empleos, principalmente en sectores como la agricultura, la construcción y la sanidad. La meta es reforzar el sistema de pensiones y cubrir la falta de mano de obra, un problema que afecta a toda la Unión Europea, donde cada año se reduce en un millón la población en edad de trabajar.

Detrás de estas cifras están las historias personales de quienes buscan una vida mejor. Es el caso de Lorena Flechas, una joven colombiana que llegó a España junto a su esposo y su hija tras huir de la violencia en su país. Hoy, embarazada y con la esperanza de darle a sus hijos un futuro seguro, ha iniciado los trámites para obtener la residencia y sueña con construir un hogar en tierras españolas.