El presidente Daniel Noboa envió un nuevo proyecto económico urgente a la Asamblea Nacional llamado Ley de Fundaciones. Esto genera muchas expectativas, ya que según el primer mandatario las fundaciones u organizaciones sin fines de lucro, ONGs internacionales, se prestan para ingresar dinero y desestabilizar el país, sin ningún tipo de control. La presidenta de la fundación Derechos del Sur, Paulina Mogrovejo, considera que la propuesta tiene aspectos buenos porque busca limitar el lavado de activos, sin embargo, le preocupa la discrecionalidad por las políticas del ejecutivo que podría ser un mecanismo que condicione a las organizaciones sociales. Otra inquietud es sobre el reglamento que emitirá el presidente.

Las afirmaciones del presidente las realizó en una entrevista radial en Guayaquil este lunes 28 de julio. La iniciativa busca que la responsabilidad de supervisar, intervenir y controlar a estas organizaciones recaiga en la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria. Esta supervisión abarca a todas las corporaciones, fundaciones, ONG y entidades no lucrativas, tanto nacionales como extranjeras, que funcionen dentro de Ecuador.

Según el Gobierno, en los últimos años Ecuador se ha visto expuesto en lo público y lo privado a recibir de forma directa o indirecta flujos irregulares de capitales, incluyendo las organizaciones de la sociedad civil. Las Fundaciones que no reciben recursos del Estado consideran que no hay nada de qué preocuparse.

El Gobierno calcula que son más de 75 mil fundaciones u Organizaciones No Gubernamentales, las cuales están reguladas por la función ejecutiva a través de los ministerios.