Desde marzo, la unidad educativa Dr. Carlos Rufino Marín se encuentra desprotegida por la caída de su pared frontal. Esto ha causado alarma en los padres de familia, pues los mayores afectados son los estudiantes de dos paralelos por la enorme abertura que hay hasta la vía Quevedo, una ruta de gran circulación de vehículos, mencionó Teresita Ruiz, docente de la institución.

Manuel González, rector de la institución, manifestó que esta semana recibieron una respuesta negativa de la aseguradora encargada de la unidad educativa, la cual les mencionó que no sería intervenida debido a que el costo de reparación de la pared no alcanza el deducible, que debe ser superior a los $8 mil, dejándolos sin esta obra y con más de mil estudiantes expuestos.

Gonzáles hizo un llamado a las entidades públicas y privadas para que respalden la construcción de la pared, pues no se les permite solicitar dinero a los padres de familia para esta obra. Señaló que la Municipalidad de Santo Domingo realizó un ofrecimiento para este proyecto.

Desde el Comité de Padres de Familia del plantel mencionaron que ante la falta de la pared los delincuentes han robado varios artículos de la unidad educativa, siendo un grave problema.

El lugar también se ha convertido en un basurero clandestino, donde malos ciudadanos aprovechan para arrojar sus desperdicios exponiendo a los niños y jóvenes a la insalubridad. Situación que ocurre sin una respuesta clara del Ministerio de Educación sobre qué sucederá con esta obra ahora que la aseguradora ha negado realizarla.