El sueño de tener un terreno propio y construir una vivienda se ha visto truncado para cientos de personas en Santo Domingo, quienes apostaron por alcanzar este anhelo.

Todo comenzó en 2014, cuando la Asociación El Buen Vivir puso a la venta lotes de terrenos de carácter social en el kilómetro 3 y medio de la vía a Umpechico. En 2017 se autorizó la construcción de viviendas. Hasta el momento, en la primera etapa del proyecto se han levantado 78 casas, en la segunda 20, y en la tercera alrededor de 8. Sin embargo, en la cuarta y quinta etapa aún no se permite iniciar obras de construcción.

A pesar del paso del tiempo, para 2025 ningún socio ha recibido las escrituras que certifiquen legalmente la propiedad de su terreno. José Rodrigo es uno de los cerca de 1.500 afectados que exigen la entrega de los títulos habilitantes que los acrediten como legítimos propietarios.

Además, los moradores reclaman la falta de servicios básicos como energía eléctrica y agua potable. El sistema de alcantarillado fue construido con recursos propios, según explicó Carmita Chimborazo, secretaria del Comité Promejoras Voluntad y Justicia.

Los socios que conforman este comité han perdido la confianza en la Asociación El Buen Vivir y, por ello, han solicitado la intervención del municipio. La Asociación busca convertirse en una urbanización formal, pero los perjudicados hacen referencia a declaraciones del alcalde, realizadas el 25 de abril de este año, en las que aclaró que la aprobación de una urbanización de estas características es potestad exclusiva del burgomaestre, y no del concejo municipal.

Mientras tanto, los socios han anunciado que continuarán con las acciones legales en curso por el presunto delito de estafa contra el representante de la Asociación El Buen Vivir.