LA FUNDACIÓN APOYADA POR EE.UU. Y TEL AVIV FRENA SUS ENTREGAS EN GAZA TRAS LOS DISPAROS ISRAELÍES

El grupo privado, respaldado por Estados Unidos e Israel, ha declarado estar en conversaciones con las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF) para mejorar sus medidas de seguridad, incluidos métodos para gestionar la presencia de civiles cerca de los centros de ayuda y mejorar los protocolos de entrenamiento militar. La interrupción de la ayuda se produce después de que las fuerzas israelíes reconocieran haber abierto fuego cerca de un centro de distribución de ayuda del GHF en Rafah, ciudad del sur de Gaza parcialmente vacía y declarada zona militar.
Al menos 27 personas murieron ayer martes, según Cruz Roja y la ONU. Las FDI han negado haber disparado contra civiles, afirmando que tirotearon a “sospechosos” que ignoraron los disparos de advertencia. Otras 80 personas han sido asesinadas desde que la GHF abrió sus puntos de distribución de ayuda la semana pasada, en incidentes similares ocurridos el domingo y el lunes. En ambos casos, el Ejército israelí afirma haber realizado “disparos de advertencia”.
Tanto Estados Unidos como Israel apoyan la creación de un nuevo sistema de distribución de ayuda en Gaza destinado, según dicen, a impedir que Hamás se lucre de la guerra desviando suministros humanitarios para financiar sus actividades armadas. Lo hacen después de haber impedido la entrada de organizaciones humanitarias durante meses –lo cual ha derivado en una situación de hambruna generalizada– y de haber prohibido la labor de otras organizaciones hace meses, como la UNRWA.