Un grupo de comerciantes autónomos y minoristas que trabajan de manera informal en la ciudad de Santo Domingo se concentró este martes en la calle Ambato, punto habitual para la venta de sus productos, para iniciar una marcha pacífica en rechazo al cierre de esta arteria vial desde el pasado 5 de mayo.

Los vendedores, muchos de ellos de la tercera edad, manifestaron sentirse gravemente perjudicados por la decisión municipal. Carlos Plaza, uno de los manifestantes, señaló que se sumó a la protesta porque a su edad es complicado conseguir un empleo formal y necesita seguir vendiendo para subsistir.

La movilización recorrió brevemente las calles aledañas antes de dirigirse a los bajos del Municipio, donde los dirigentes solicitaron una audiencia con el Alcalde para exponer sus necesidades y buscar soluciones. Los comerciantes no descartan establecerse en un espacio formal si se les brinda la posibilidad.

Desde el inicio de la manifestación, la fuerza pública hizo presencia en el sitio. La casa municipal fue reforzada con agentes de control municipal y miembros de la Policía Nacional, aunque la jornada transcurrió sin incidentes violentos. Los dirigentes recalcaron que la manifestación es de carácter indefinido y que se mantendrán en pie de lucha hasta obtener una respuesta concreta de las autoridades. Por su parte, el Alcalde ha defendido el cierre de la calle Ambato como una medida necesaria para recuperar el espacio público, que había sido ocupado durante años por el comercio informal.