En medio de la calle Camino a Río Verde, cerca de la avenida Abraham Calazacón, hay una alcantarilla sin tapa y los bordes se están deteriorando con el paso constante de los vehículos. Los moradores han colocado partes de madera para advertir a los conductores del peligro.

Pero este daño no sucede por primera vez en este sitio, sino que ocurre con mayor frecuencia con la llegada de las lluvias, contaron los moradores del lugar, quienes creen que se deben tomar medidas más efectivas.

Por el deterioro en la calzada, se desprenden partes del concreto y asfalto que con el pasar de los vehículos terminan en las veredas. Esto genera peligro a los conductores y peatones.

Los vecinos temen que en cualquier momento se registren accidentes de tránsito que dejen víctimas que lamentar, por eso consideran que en este tipo de novedades en las calles y avenidas se deben atender con prontitud para evitar perjuicios.