El Día de los Reyes Magos, celebrado cada 6 de enero, ha cobrado gran relevancia en Santo Domingo, especialmente con la venta de las tradicionales roscas. Esta costumbre, traída desde el extranjero, ha sido adoptada con entusiasmo por los santodomingueños y se ha convertido en una oportunidad clave para la reactivación de las pastelerías locales. Las roscas, elaboradas con gran creatividad, se rellenan con mermeladas de diversos sabores, manjar, crema pastelera y se decoran con frutas confitadas y otros ingredientes irresistibles. En locales como el administrado por Andrea Napa, las roscas tienen un costo de $10 y registran una alta demanda.

Desde temprano llegaban varios clientes hasta su local. Melany Macías adquirió dos roscas para disfrutarlas en su casa. Mencionó que le encanta esta tradición, pues la comparte con su familia.

Además del delicioso sabor, el roscón de Reyes tiene un significado especial. Según la tradición, las frutas que decoran la rosca simbolizan las joyas de la corona de los Reyes Magos, la cual tiene una sorpresa, pues se coloca en su interior una figura representativa, como el niño Jesús. “Quien encuentre la figura tendrá la responsabilidad de comprar la rosca el próximo año”, explicó Juan Iturralde, administrador de otra panadería.

Esta tradición no solo se vive en los hogares, sino también en los lugares de trabajo y entre amigos, fortaleciendo los lazos comunitarios.