Con la disposición del presidente Daniel Noboa, el pasado 25 de agosto, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas actualizaron sus manuales para el uso legítimo de la fuerza, el mismo que fue entregado para su análisis. Víctor Zárate, comandante de la Policía Nacional, señaló que esta reforma permite un manejo más dinámico durante los procedimientos que tomen los uniformados.

Según el general, con ello, un agente podrá pasar de la advertencia verbal al uso del arma, a diferencia del esquema anterior, donde se fijaba una serie de acciones previas a su uso. Entre las reformas planteadas se establece un diagrama circular para las intervenciones de los uniformados.

La Policía estableció cinco pasos, entre ellos: Fuerza potencialmente letal hasta neutralizar la amenaza, que implique riesgo inminente de muerte o lesiones graves de los policías o terceras personas. Fuerza intencionalmente letal para privar la vida durante un enfrentamiento inminente de muerte en caso de resistencia y agresión armada. El Ejército por su parte informó que mediante este proceso se busca frenar los actos delincuenciales.

El objetivo de esta reforma es que la fuerza pública cuente con disposiciones claras para el uso y empleo de munición letal. Ambas instituciones buscan que el Consejo de la Judicatura designe a magistrados especializados en procedimientos policiales y militares.