Después de 71 años de servicio, las Hijas de la Caridad se retiran de Santo Domingo. Varias de las acciones sociales que realizaban en el cantón se enfocaron primordialmente en la salud y en ayudar a los más necesitados. Sor Rosa Landi, una de las representantes de la casa Margarita Naseau, narró la historia de cómo las primeras misioneras llegaron a la tierra colorada.

En sitios como la Casa Misional solo quedan los recuerdos que una vez dejaron en la mente de quienes ayudaron. Sor Martha Ramírez, Hija de la Caridad, recordó con mucho amor las labores realizadas en lugares como Santa Ana y San Joaquín, donde velaron por los más necesitados.

Más de 100 hermanas brindaron este servicio durante su lapso en el cantón. Ahora su nuevo destino para ayudar a los más necesitados será la ciudad de Quito, donde desplegarán todo el amor y solidaridad que Dios le ha permitido difundir en los corazones de los ciudadanos.