En el centro del escenario político se encuentra el presidente Daniel Noboa, quien busca la reelección tras asumir el cargo en 2023. La inseguridad y la reactivación económica han sido los principales desafíos de su administración, y ambos temas siguen sin resolverse por completo.

Por otro lado, la Revolución Ciudadana se presenta con varios candidatos, teniendo aún un voto duro y leal que aún recuerda la inversión social realizada por el expresidente Rafael Correa.

Noboa llegó al poder con un discurso conciliador y, al inicio de su mandato, coincidió en varios aspectos con la Revolución Ciudadana, logrando la aprobación de diversas leyes. Sin embargo, la relación ha cambiado, y ahora los llama la “vieja política”.

Desde el correísmo, argumentan que los problemas que afectan a los ciudadanos no se han solucionado desde la última elección, en la que ganó Noboa. Viendo eso como una oportunidad para convencer al electorado

Las elecciones de febrero de 2025 serán decisivas no solo para determinar quién ocupará la presidencia, sino también para definir la composición de la Asamblea Nacional, un factor crucial para la implementación de políticas y la estabilidad del próximo Gobierno.