A algunos les adeudan tres meses, a otros hasta 6, así es como trabajan actualmente las personas que se encargan de las zonas azules. Ellos describen que este problema no se ha solucionado a pesar de que se cambió de empresa para recaudar el dinero de las boletas que entregan cuando se estaciona un vehículo. Varios temen denunciar, pues no quieren ser despedidos.

La necesidad de llevar un pan a la mesa los hace quedarse trabajando de esta manera, explicaron algunos de los recaudadores, quienes exigen a la Empresa de Transporte de Santo Domingo que realice los controles necesarios.

Este problema se ha convertido en algo recurrente, enfatizan los recaudadores. Según ellos la empresa cancela a uno y otros no, pero siempre con retraso.

Buscamos una versión de la Empresa de Transporte sobre el aliado estratégico que asumió el pago de estos haberes a los recaudadores, sin embargo no obtuvimos respuesta. Esta situación ha provocado que varios opten por abandonar sus trabajos.