Debido a la crisis energética por la que atraviesa el país, el Ministerio de Educación dispuso que se postergue una semana más el inicio de las clases en el régimen Costa y Galápagos. Será de manera progresiva. Es decir, el lunes 6 de mayo lo harán Educación Inicial, además de primero, segundo y tercero de bachillerato. El martes 7 de mayo octavo, noveno y décimo de educación básica; también primer grado. Para el miércoles 8 de mayo en cambio lo harán el resto de estudiantes. Además, se dispuso que las instituciones que laboran en jornada matutina trabajen de manera presencial las 6 horas de clases; mientras que la jornada vespertina 4 horas y la nocturna se acogerá a la virtualidad. Para Milton Bustillos, coordinador de la Unión Nacional de Educadores de Santo Domingo de los Tsáchilas, esta situación sí afectará a la calidad de la educación.

Algunos padres de familia por su parte, consideran que el aplazamiento de las clases no soluciona el problema de fondo, ya que mientras la producción de energía eléctrica no aumente, los apagones se van a seguir suscitando y esto podría afectar el desempeño de los estudiantes. 

Asimismo, hay a quienes este plazo les ayudó a culminar el proceso de matriculación, este es el caso de Rosaura Sandoval, a quien la prórroga le permitió reunir la documentación que necesitaba para inscribir a sus dos hijas. 

Bustillos añadió que el Gobierno debió subsanar las principales necesidades de los centros educativos, señala que en Santo Domingo de los Tsáchilas existen varios establecimientos que se encuentran en pésimas condiciones y requieren de mantenimiento y adecuación urgente. 

Para el 8 de agosto se tiene previsto el primer periodo de vacaciones. El año escolar culminará el 26 de febrero de 2025, según lo estipulado dentro del cronograma del Ministerio de Educación.