Para reducir los robos en Santo Domingo, varios sectores colocaron vallas de seguridad en los accesos  y salidas de los barrios. Sin embargo, la instalación de estas estructuras no está autorizada por el Municipio. Andrés Montero, director de Control Territorial, indicó que han realizado un recorrido por varios sectores de la zona urbana y rural para analizar si obstruye o no la circulación vehicular. 

Además, señaló que han sido retirados entre 40 a 50 barrotes de seguridad porque han representado un problema para peatones y conductores. Señaló que hasta el momento no hay una Ley que regule su uso e instalación. 

No obstante, hay opiniones divididas por parte de la ciudadanía, unos consideran que las vallas han disminuido la inseguridad y que los sectores se han vuelto más seguros por las noches. En cambio, otros opinan que los antisociales ganan ventaja para asaltar a transeúntes y automotores cuando tratan de abrir los barrotes. Concuerdan en que debe existir un guardia que esté pendiente del acceso o su vez contar con un sistema para que controle la entrada y salida. 

La instalación de los barrotes de seguridad surgió a raíz de proteger a los barrios de la inseguridad, por ello la ciudadanía desconocía si era permitido o no. Control Territorial está trabajando en una Ordenanza que regule la instalación y uso de los mismos, aunque aún no hay fecha para su presentación.