El desbordamiento de la violencia en el país, tras los actos terroristas del 9 de enero, la está contrarrestando el Gobierno con la declaratoria de conflicto interno nacional -que ha permitido el control militar en las calles y más de 1.500 detenidos- y con acciones del , que incluye la , la s, la compra de armas y uniformes para las fuerzas de seguridad, y la creación de un centro de inteligencia.

Pero estas medidas son una ‘solución inmediata’, que a largo plazo “no frenaría” la violencia que sufre el país, considera Carlos Sevillano, experto en seguridad nacional, quien sugiere: “Inteligencia territorial para armar una estructura de líderes territoriales, que puedan entender la necesidad de territorio, la desocupación que viven los jóvenes y qué necesidad podemos suplir para que no entren en las bandas delincuenciales”.