LOS RADARES EN SANTO DOMINGO SIGUEN MULTANDO
No fue aceptada la acción de protección interpuesta por la FENACOTIP sobre el cobro de los radares. Estos dispositivos siguen funcionando y sancionando. Las multas rondan los 135 dólares y Santo Domingo se convierte en el único cantón autorizado a utilizar estos equipos en las vías. Héctor Fiallo, gerente de la Empresa Pública Municipal de Transporte manifestó que se cumplieron todos los requisitos y que los conductores que hayan cometido infracciones deberán cancelarlas.
Esta situación ya ha causado molestias en los transportistas que circulan a diario por las vías del cantón. Guillermo Ortega, conductor profesional, manifestó que estos equipos deben ser educativos y no sancionatorios. Denuncia que el alto costo de las multas afecta el bolsillo de los ciudadanos y que estos dispositivos no están bien calibrados.
El funcionario aseveró que estos dispositivos son calibrados cada mes. También se agregó que durante la acción de protección no fueron notificados por la Agencia Nacional de Tránsito, por esta razón los dispositivos no dejaron de multar, por lo que quienes fueron sancionados durante ese tiempo deberán cancelar.
Quienes ya han sido multados como el caso de Gabriela Castillo manifestaron que han tenido problemas para cancelar estos montos. Pues al llegar a la institución no se reflejaba la sanción que debía pagar. Ella también exhorta a las autoridades a analizar la situación de la inseguridad, pues su multa la recibió al pasarse un semáforo en rojo por evitar un robo.
En total son 30 radares y 16 fotorrojos que están distribuidos en las intersecciones de las vías estatales de Santo Domingo. La empresa de Transporte asegura que la accidentabilidad bajó en un 67% mientras la mortalidad en un 50%. El Consorcio Vial de Santo Domingo, que es el aliado estratégico a cargo de los radares, obtiene el 48% de los ingresos generados por el cobro de multas, mientras que la empresa pública se queda con el 52%. El monto mensual recaudado bordea los 200 mil dólares.