Cada vez que llovía, el agua ingresaba a la casa de María Benítez, en la cooperativa Nueva Aurora, para evitar que esto siguiera sucediendo, colocaron piedras cerca a la vivienda, lo que ha logrado reducir en algo el problema.

La falta de alcantarillado pluvial es uno de los principales problemas de las zonas periféricas de Santo Domingo. Los vecinos señalaron que para paliar la situación, optaron por abrir zanjas y construir una especie de muro. La casa donde vive Jesús Mejía era otra de las afectadas porque el agua ingresaba cuando llovía.

Pero la abertura de zanjas provocó que los vehículos tengan dificultades para ingresar o salir. En la casa de Zelandia Villamar optan por colocar un tablón para poder sacar la moto.

Pero esta no es la única obra que necesitan, las calles también se encuentran en mal estado y temen que con el Fenómeno de El Niño la situación empeore.

Esta cooperativa tiene unos 80 años de creación. Los vecinos han enviado múltiples peticiones pero no han sido atendidas, esperan que las autoridades tomen en cuenta sus solicitudes y que las obras lleguen al lugar.