En una obra imposible de entregar se ha vuelto la ampliación a 4 carriles del tramo KFC – Sueño de Bolívar. La prefectura de Santo Domingo de los Tsáchilas a traves de la EPCO- Tsáchila detuvo nuevamente la ejecución de este proyecto que lleva 31 meses de haberse iniciado, 3 prórrogas y 2 suspensiones que casi completaron 18 meses de pausas y aún no ha sido finalizada. El costo de inversión está a punto de llegar a los 10 millones de dólares. Esteban Naranjo, gerente de la entidad, puntualizó que debido a cambios en el contrato y una reliquidación los trabajos están paralizados. Esto a pesar de que se aseguró que en agosto se entregaría la obra.

Falta asfaltar los extremos de entrada y salida del puente, pero retomar los trabajos aún no es posible. Quienes circulan por el sitio manifiestan que desde que inició la obra no cuenta con la señalética necesaria. A menudo hay accidentes, pues no existen indicadores por dónde dirigirse y los conductores no saben por dónde ir. Recalcan que es un peligro recurrente.

El riesgo de un accidente no es el único problema. La inseguridad es otro factor que está afectando sobre todo al gremio del transporte pesado, quienes a menudo son asaltados por la zona.

La obra tiene un 98% de avance y lleva varias semanas en el olvido. Lo último que se ha realizado en el sitio es la colocación de la ornamentación en los parterres. Los transportistas exigen a las autoridades se fiscalice el proyecto y se dé una fecha de entrega.